Una buena mañana en la redacción de ileon.com uno de mis jóvenes jefes empezó una conversación sobre mi generación. Él, al igual que mi pareja, es de la X, la anterior a la mía.
Me preguntó que por qué nos molestaba que nos llamaran “Milennials”. Y la verdad es que sí que molesta, porque los que nacimos en los maravillosos ochenta no tenemos nada que ver con los del 2.000.
Y es que tu año de nacimiento se supone que te marca…
Pero la verdad es que al final todos llegamos a pasar por lo mismo
Y todo para terminar fusionándonos en una nueva generación
Con un día más que el año pasado llega otro 18 de mayo y lo que eso me supone. En esa ocasión ya no es cambiar de década, sino adentrarme irremediable más en ella con una cifra que se aleja a mi agrado. Un número insulso que parece no aportar grandes novedades, como sí lo hicieron los 30, que han sido una vida en sí mismos.
200 kms hasta León; una tomadura de pelo y dos trabajos con casi el mismo cometido pero muy diferentes por el manda más (terminado en la mejor opción); nuevos amigos que no disminuyen la añoranza a los de siempre; celebrar con algunos de los nuevos y de los de siempre el día más bonito de sus vidas; un no parar cuando había ocasión a Asturias, Galicia, Murcia,Cabarceno, Lisboa, Barcelona, además de las necesarias escapadas a Salamanca; cumplir nuestro primer aniversario juntos; ver un lobo de cerca; pero además, para mi desgracia, he visto como mi cuerpo ha crecido proporcionalmente a la disminución de mis aficiones…
Lo esperado para una chica de mi edad, o no?
Vale, quizá no me he ganado que cientos de personas me canten “Feliz cumpleaños”, como a Amancio Ortega, pero para bien o para mal he de reconocer que ha sido un año completito.
Y por eso añadir la incómoda “Y” a los treinta no me emociona… Ya son muchos años conviviendo conmigo misma para saber que: Playa mejor que montaña. La carne cruda. Lectura sencilla y entretenida como “Maldito Karma” o Albert Espinosa. Colonia de vainilla. Patines antes que bicicleta. Instinto maternal cero. Más golosa que salada. Miedo irracional a los tiburones, profundidades y alturas. PC en vez de Mac. Prefiero un buen thriller que la comedia romántica más taquillera. De perros en vez de gatos. Odio la impotencia por las injusticias o la intolerancia. Vino rosado y agua con gas. Color azul pero en la ropa el negro o gris combinan con todo. Los grupos “The Cranberries” y “Jarabe de Palo” son compatibles con “Adele”. Batman superará siempre a Superman y Ironman al Capitán América. Un viaje: Argentina. Una aspiración: vivir de mis ideas. Un deseo: acariciar un lobo. Un sueño: tener una casa con vestidor y jardín. Y mejor números pares y cifras redondas.
Espero que me equivoque y los 30+1 sean un año para recordar y no me quiera quitar ni un sólo día (aunque espero que sí esos kilitos de más).
Como decía Mecano cada 31 de diciembre “hacemos el balance de lo bueno y malo”, y sin duda para mí el 2015 ha sido el año que me ha traído más cambios importantes en mi vida:
En mis primeras vacaciones en casi dos años fuimos a Gran Canarias para pisar la playa en enero
Dejé la televisión de Salamanca después de año y medio cubriendo fines de semana y festivo
Presenté la gala contra el cáncer de Salamanca
De Asturias a Bilbao con los mejores guías
Empecé mi vida en pareja en León por un trabajo que después de meses de espera no fructificó
Me hice gafapasta
Bodorrios por partida doble en la familia Martín
Cumplí los temidos 30 subiéndome a la máquina del tiempo a los 80 y de regalo el Circo del Sol
Sobrellevamos el verano más caluroso con escapadas refrescantes: Asturias, Murcia, Galicia y mi piscina
Empecé en Leonoticias gracias a a la persona más optimista que conozco
Presumí de speaker de la vuelta ciclista León
Celebramos nuestro primer aniversario con una sabrosa experiencia
Cumplí mi sueño de ver un lobo de cerca en Cabárceno
Interactué en el espectáculo “The Hole”
Aprendí que las verdaderas amigas siguen en tu vida a pesar de los kms
Pasamos la frontera hasta Lisboa para respirar aire frenco
Presenciamos al día más feliz de mis amigos JC y July
Casi medio año después termino mi etapa en Leonoticias de la que me llevo a una buena tropa
Antes de terminar el año comienzo una nueva aventura
Vote por correo por primera vez para ver si la fuerza nos acompaña durante mínimo 4 años
Y ponemos el broche de oro al 2015 con la boda de nuestros audiovisuales amigos Pitu & Andrés
Por todas y cada una de estas experiencias brindo con la esperanza de que el año que entra sea mínimo tan movido como el que despedimos, aunque será difícil repetirlo.
Parece mentira que ya haya pasado un año desde que le pedía al 2012 que se acabara de una vez porque fue realmente malo. En general 2013 no ha sido muy bueno, ya que la crisis y sus consecuencia han azotado a muchas familias, pero a nivel personal yo puedo decir que gracias a mi oportunidad laboral, que esperemos se alargue mínimo 6 meses más (cruzar los dedos), ha sido un año positivo. Es verdad que el trabajo es el único aspecto de mi vida que ha mejorado, que ya es bastante y con eso me conformo, pero ha sido un año sin muchos sobresaltos, buenas noticias y con muchos momentos inolvidables, por lo que no tengo queja ninguna, aunque es cierto es que me gustaría que en 2014 apareciera esa persona que creo merecer, pero como no se puede tener todo en esta vida y la cosa está difícil de momento disfrutaré de lo que me ofrece la vida en este nuevo año.