Con esto del Black Fraiday Noviembre empieza con N de Navidad.
y las luces invaden cada rincón.
Yo cuando decoraba la casa, que desde hace años no es el caso, siempre era durante el puente de diciembre (que sea dicho de paso, este año cae genial)…
…pero algunos tienen todo preparado desde hace tiempo.
Y es que parece que hay personas que están deseando que lleguen estas fechas.
Y con él llegan las fiestas de León, que para quien no lo sepa es una ciudad con mucho encanto y si no la conoces ahora es un buen momento para hacerlo.
Por ser festivo nosotros no estamos allí, pero cuando volvamos nos esperan unos cuantos planes musicales y gastronómicos muy interesantes.
El programa de este año garantiza que nos vamos a mover.
Puedes ir de concierto con tu «crush», para mandarle alguna indirecta.
Pero si prefieres salir con tu pandilla también hay alternativas.
Si lo tuyo es el desfase como los de antes esta es tu fiesta.
Incluso si ese día te has levantado patriótico.
Además de viejos conocidos. La primera vez que vine a León de visita, con mis amigo de marronynegro, allá por el año 2006, vine también en estas fiesta para ver a Shakira y casualmente también vino el Arrebato. Y aquí estamos 13 años después.
Sea cual sea tu estilo prepárate porque esto está a punto de empezar.
O por el contrario, ¿te has parado a pensar en lo afortunado que eres?
Que yo soy afortunada aun no lo veo nada claro, pero que estoy hasta el mismísimo «capón» de este año, y de unos cuantos atrás, es lo único que sé a ciencia cierta.
Me despido de un 2018 lleno de:
«¿Pero qué necesidad?» by yo misma.
Extrapolable a todos esos «problemas» que nos creamos nosotros mismo cuando la vida ya se encarga ella solita de dejarte en el paro injustamente; de tener que enfrentarte a la muerte antes de a la vida; de jugar con la salud de esas personas que vuelven a ser parte de tu sistema vital… Pero como no os quiero seguir aguando la fiesta, una vez más, lo vamos a dejar aquí por este año, con otra de las frases que he gastado todos estos meses:
«Por mí que no sea» de una servidora.
A ver qué nos depara el «diecitodos», pero ha llegado un punto que solo le pido que si las sorpresas son como las de este año mejor que se las ahorre que no estamos para malgastar.
Nos leemos intentando no atragantarnos, aunque no sería la peor entrada del año.