Si alguno de la sala tiene vacaciones (otros somos afortunados de habernos quedo sin ellas de la noche a la mañana) que se tome tiempo para él.
Que se alimente bien.
Si se puede hay que tomar el sol, pero con medidas.
Que no se olvide la cabeza.
Siempre hay que ser respetuoso con el entorno.
Y no hace falta decir que hay que guardar la distancia.
Y usar mascarilla.
Pero también hay sitio para la ilusión, que eso es la mejor medicina.
Nos leemos dentro de un tiempo, en lo que nos acostumbramos a este verano atípico.